HABLAN LOS EXPERTOS: RICARDO VÁZQUEZ-PRADA

                                                                  *Imagen obtenida de google.es

 Ricardo Vázquez- Prada es un gran periodista y escritor catalán. El grupo de “Retazos de una guerra” hemos contactado con él y después de dejarnos impresionados con su obra “Los inocentes de Ginel” ha decidido colaborar en nuestro blog redactando unas líneas en exclusiva para este espacio en el que expertos en la materia dan su particular visión sobre lo que sucedió en España entre los años 1936 y 1939. Desde aquí queremos agradecerle profundamente su colaboración en nuestro pequeño proyecto. ¡Gracias!

La guerra civil española (1936-1939) fue una inmensa tragedia, tres años de horribles sufrimientos en uno y otro bando, seguidos de un largo y siniestro período de feroz represión. En “Los inocentes de Ginel” se recrea aquel drama desde el punto de vista de una familia humilde, a la que aquel vendaval de furia, odio e irracionalidad alcanza de lleno, marcando para siempre la vida de sus miembros. 

El escenario en que se desarrolla la acción es Ginel, un pequeño pueblo aragonés imaginario situado en la comarca de Belchite, una de las zonas más castigadas por el conflicto bélico. Allí las atrocidades se suceden, y junto a la ferocidad de los verdugos se subraya también la heroicidad de algunos personajes que salvan vidas y luchan por sus ideales, reflejándose así lo mejor y lo peor del ser humano. 

El autor dibuja con descarnado realismo aquel tiempo de horror y angustia sin límites. La novela está basada, en su estructura esencial, en testimonios directos de quienes sufrieron en sus carnes aquellos años de pesadilla. El completo absurdo de una guerra entre hermanos, que nunca debió producirse  y en la que todos perdieron –porque en una guerra civil no hay vencedores sino sólo vencidos, al ser todo el país en su conjunto el que pierde- se pone de relieve en estas crudas páginas, escritas con una prosa directa y sin concesiones. La novela atrapa al lector desde su inicio y le sumerge de lleno en aquella indecible tragedia, que costó a nuestro país un millón de muertos.        

                                                                                                            

                                                                         Ricardo Vázquez- Prada